Trasfondos de Aljucer
Buscando...
lunes, 21 de octubre de 2019

Frustración

Trasfondo nº 106

Una fachada en la Carretera del Palmar, en Aljucer

21 de octubre de 2019. Han pasado casi 5 meses desde que los aljucereños votamos a nuestros representantes y aún no los tenemos, ni sabemos quiénes son, ni cómo ni de qué forma nos van a gobernar. Por no saber, ni sabemos siquiera, si saben cuáles son nuestras necesidades o inquietudes, y lo más frustrante aún, es que ni tan siquiera parece interesarles, o lo hacen de espalda a la opinión pública, llevando de forma opaca cómo se configura la representación de esta comunidad durante los tres años y pico, ya no serán cuatro lamentablemente, de mandato local. 

Me duele escribir este trasfondo, lo hago desde mi posición más pesimista. Hace unos años como veo cómo la vida en este lugar en el que vivimos, aún con el voluntarioso esfuerzo de los anteriores representantes de la pedanía, y de algunos vecinos, no llega a avanzar, porque no vemos una ocupación real del ayuntamiento murciano con este rincón del municipio. Y lo peor de todo, es que, si miramos alrededor, la situación se repite en otros pueblos colindantes. 

Abandonados en los servicios, abandonados en las inversiones, abandonados en el respeto al paisaje y a la historia, abandonados en tantas cosas... Aquí podríamos hacer una lista de agravios muy grande, pero preferimos no quedarnos en los lamentos, que también los entonamos. Preferimos hacer un poco de análisis.

Lo peor es que no es fácil ni tan siquiera quejarse, ni tan siquiera aportando soluciones. La comunicación con los que tienen que velar por las cosas que nos conciernen a todos es laberíntica, y puedes perderte en un galimatías burocrático para conseguir pequeñas cosas. Y los grandes e importantes asuntos se dejan para el siguiente mandato.

Con respecto a los que vivimos aquí, que compartimos frustración, están aquellos que tratan de luchar para que ésto cambie, otros que les da igual y otros que les parece bien cómo está la situación. Ricardo y yo somos de los que pensamos que si no se da un paso para adelante, damos pasos hacia atrás. 

Incluso hay gente que no se da cuenta de que hay un empeoramiento cotidiano del pueblo en muchos campos, un proceso de años que es visible y que la fotografía de Ricardo refleja exactamente. Una fotografía bella y lamentable. Deterioro, ante nuestras narices, invisible o visible para aquel que lo frecuenta. 

Hay, cada vez, más gente con iniciativa, con ganas de que las cosas cambien, de hacer de este lugar, un lugar mejor. Pero esas ganas de avanzar casi se ejercitan a contracorriente. Y hay un esfuerzo de años y años de trabajo abnegado y generoso y gratuito de los vecinos que no es ni valorado ni tenido en cuenta por las autoridades, que en ocasiones, lo que hacen es gobernar en contra del trabajo de aquéllos y de las entidades que han intentado aportar. 

Tal vez nuestros representantes son miopes porque nosotros, los aljucereños, también somos miopes, porque nos enzarzamos en luchas entre nosotros que no nos llevan a ningún lado, que nos dividen y nos nos dejan avanzar hacia un bien común, hacia una reflexión conjunta sobre qué queremos, cómo lo queremos, cuándo lo queremos, por qué lo queremos, en qué estamos dispuestos a colaborar para hacerlo posible. Al fin y al cabo, los vecinos tenemos mucho qué decir, desde el respeto, la rigurosidad, desde lo objetivo y lo subjetivo.

Existe mucho margen de mejora, en la limpieza, en la educación, en la juventud, en la cultura, en la salud, en el patrimonio, en las infraestructuras, en medio ambiente, en civismo...

¿Qué podemos hacer? ¿Cómo canalizar esta frustración que, al menos nosotros dos, sentimos? ¿Cómo hacemos para que esta frustración se convierta en un espíritu reivindicativo y constructivo que permita que logremos que, tanto Aljucer como otros pueblos de la Huerta de Murcia, se conviertan en lugares de importancia para el Ayuntamiento, para la Comunidad Autónoma, en fin, para las administraciones que, en teoría, tendrían que estar cercanas a los ciudadanos? 

La clave del crecimiento y prosperidad de la Ciudad de Murcia se cimenta en el resto del municipio. Si hay un empobrecimiento a todos los niveles en las pedanías, terminará afectando a la ciudad. Y sin embargo, el panorama es como esa ventana. Está frente a tus narices, desmoronándose, dejando el tiempo pasar...

Este trasfondo trata de ser una llamada de atención de una situación que sólo vemos empeorar. No es cuestión de partidos, no es cuestión de ideologías, es cuestión de voluntad, de remangarse, de dialogar, de tomar decisiones conjuntas, pensando en todos, con el apoyo y el trabajo de todos. 

Frustra aún más cuando ves casos de éxito en otros municipios, en otros lugares y no comprendes exactamente el porqué de la situación actual aquí.

Hace falta una apuesta decidida por las pedanías, una apuesta decidida por el municipio, desde arriba, desde abajo, desde los lados. 

Todavía es posible que la ventana no se desmorone del todo, todavía es posible que todos apostemos por mejorar, desde lo pequeño o desde lo grande. 

Hagamos de la frustración algo creativo, algo renovador, que transforme, que construya, que sea consciente del presente y que luche por un futuro mejor, desde cada vecino, desde cada hogar, desde cada asociación o grupo, desde cada Junta Municipal, desde el Ayuntamiento de Murcia, desde la Comunidad Autónoma, dialogando, reflexionando, discrepando y acordando...

No estamos seguros de que este mensaje llegue a nadie, ni tan siquiera que sea compartido por alguien. Nosotros queremos mostrar nuestra frustración, y este trasfondo no deja de ser una contribución desesperada y pequeña para zarandear las conciencias, si alguien gusta leer o escuchar el mensaje que contiene. 

Nos encantaría contribuir a que algo cambiara decididamente en este lugar. Ojalá sirva para algo, o al menos, nos habremos expresado, que no es poco, y es una manera de canalizar la frustración. 

Gracias por llegar hasta aquí. Gracias por leernos. Si te apetece, haznos llegar tu reflexión sobre tu frustración o no frustración acerca de Aljucer o las pedanías en general.  

Hasta pronto. 

Ginés Marín Iniesta 

 
Back to top!