Trasfondo n º 101:
Fragmento della pintura hecha en el Pantano, por iniciativa de la Junta Municipal de Aljucer
Superado el centenar de trasfondos, y tras celebrar nuestro cuarto aniversario, seguimos mostrando Aljucer. Un Aljucer actual a través de fotos y palabras.
Hoy queremos poner nuestra mirada y nuestra atención en el Pantano.
Os preguntaréis qué es el Pantano. Para los que nacisteis antes del año 1982, aproximadamente, no tendréis problema para responder a esta pregunta.
Sin embargo, para los que tenéis unos treinta años, quizás, este topónimo no os diga nada.
Nosotros, gracias a la atención que nos sugiere el grafiti promovido por la Junta Municipal de Aljucer, queremos llamar la atención sobre este lugar y este nombre.
Empecemos por el grafiti. Una pintura de grandes dimensiones que dan un sentido a una pared de bloques de hormigón.
La pintura realizada, muestra distintos motivos relacionados con el carácter huertano de Aljucer y su vinculación con el agua y las acequias. Incorpora algunos de los escudos que se pueden encontrar por la localidad y unas fotos que aluden a rincones aljucereños.
En este punto nos hace mucha ilusión compartir con vosotros que dos de ellas son fotos que hemos publicado en Trasfondos de Aljucer. Una de ellas es de la Acequia Aljorabia, y otra del "Partior" Nuevo. Justamente, ésta última, una magnífica foto sobre una interpretación, en grafiti, de otra foto de Ricardo, es la que compartimos en este trasfondo que hoy realizamos.
La creación de este mural nos parece una iniciativa interesante y creativa que trata de adecentar este lugar. Nos referimos, para quien no lo conozca, a un jardín sobre la Acequia de Barreras o Alquibla, que hay justo al lado de la Avenida de la Libertad, a muy pocos metros de la Iglesia de Aljucer, junto a los restos del Molino de Oliver y en el punto en el que se puede encontrar una morera centenaria.
Os invitamos a que deis un paseo y os fijéis en este rincón céntrico del pueblo. Es un lugar que ha sido degradado y descuidado a lo largo de las décadas que lleva configurado de esta forma.
Hasta principios de los años ochenta, que fue cimbrado, era un espacio que tenía unas características diferentes. Se podía ver un ensanchamiento de la Acequia Mayor de Barreras en el punto en el que tomaban sus aguas de ella dos acequias, también entubadas actualmente, la Acequia Aljorabia y la Acequia Alquibla Madre.
La Avenida de la Libertad, nombre que se le da tramo que se le da al antiguo Camino Real de Cartagena, que cruzaba el pueblo de este a oeste, entre la Calle Vereda y la Plaza de la Iglesia, era el balcón, el mirador desde el que se podía admirar el Molino de Oliver y la toma de las acequias que os hemos indicado.
El Pantano, que es como los aljucereños conocen a este rincón, era un lugar fresco, en el que se podía disfrutar del discurrir del agua y de la vida que alrededor de ella se arremolinaba.
En décadas anteriores, era un lugar en el que pescar, en el que la vida comercial del Molino de Oliver lo hacía un lugar concurrido, en el que, en las fiestas, se celebraba alguna actividad, como la cucaña acuática.
Si vamos más hacia atrás en el tiempo, este punto es el lugar en el que desembocaba uno de los regajos en los que desagua el Río Guadalentín o Sangonera. Y, según, algunos historiadores, el punto hasta el que llegó la primera fase de construcción de la Acequia Mayor Alquibla en el siglo XI.
Por tanto, es un punto, lo suficientemente interesante, a distintos niveles, para pedir un poco más de dedicación a las autoridades e instituciones competentes.
Por soñar, aportamos ideas que se podrían desarrollar a medio y largo plazo si hay voluntad de todos los responsables, empezando por los propios aljucereños.
Sería genial tener el cauce de la Acequia Mayor Alquibla, hasta su llegada al Molino de Oliver en unas condiciones óptima.
Sería alucinante reconstruir el Molino de Oliver y traer de vuelta el escudo y dedicar ese espacio a alguna función relacionada a dar a conocer el sistema de regadío que nos rodea y la industria molinera que nos dio a conocer como pueblo hasta no hace mucho.
Sería maravilloso volver a ver El Pantano descubierto, disfrutando de ver cómo el agua fluye y cómo este significativo punto vuelve a estar a la vista de los aljucereños y de todos los que quieran disfrutarlo. Y hacerlo accesible para que la gente lo pueda disfrutar y admirar.
Sería espectacular poder hacer del solar que hay detrás de el magnífico grafiti, un pisador que formaba parte del molino, un lugar de encuentro, con algún componente cultural, que contribuyera a que esta área fuera un punto de encuentro de los vecinos.
Sería grandioso poner en valor y rotular la morera centenaria junto al Pantano. Un árbol que es símbolo de la historia y de la forma de vivir de muchos huertanos durante siglos, en Aljucer, y en toda la Huerta de Murcia.
En definitiva, sería un sueño hecho realidad que los aljucereños pudiéramos contar, en el centro histórico del pueblo, de infraestructuras y de atractivos culturales y medioambientales que nos permitieran mostrar lo que fuimos y lo que todavía somos, de una forma moderna, sostenible y enfocada a la transmisión de nuestra cultura a futuras generaciones.
Si se puede imaginar, se puede hacer, es cuestión de voluntad y de trabajo coordinado.
Y todo, por un grafiti, que, con sus colores y composición, además de adecentar una zona que está degradada, nos permite soñar con un futuro mejor para nuestro PANTANO.
Nosotros compartimos algunas de las ideas que tenemos. Nos encantaría conocer cuáles son tus propuestas y sueños para mejorar este espacio céntrico del pueblo.
Gracias por seguirnos.
Por tanto, es un punto, lo suficientemente interesante, a distintos niveles, para pedir un poco más de dedicación a las autoridades e instituciones competentes.
Por soñar, aportamos ideas que se podrían desarrollar a medio y largo plazo si hay voluntad de todos los responsables, empezando por los propios aljucereños.
Sería genial tener el cauce de la Acequia Mayor Alquibla, hasta su llegada al Molino de Oliver en unas condiciones óptima.
Sería alucinante reconstruir el Molino de Oliver y traer de vuelta el escudo y dedicar ese espacio a alguna función relacionada a dar a conocer el sistema de regadío que nos rodea y la industria molinera que nos dio a conocer como pueblo hasta no hace mucho.
Sería maravilloso volver a ver El Pantano descubierto, disfrutando de ver cómo el agua fluye y cómo este significativo punto vuelve a estar a la vista de los aljucereños y de todos los que quieran disfrutarlo. Y hacerlo accesible para que la gente lo pueda disfrutar y admirar.
Sería espectacular poder hacer del solar que hay detrás de el magnífico grafiti, un pisador que formaba parte del molino, un lugar de encuentro, con algún componente cultural, que contribuyera a que esta área fuera un punto de encuentro de los vecinos.
Sería grandioso poner en valor y rotular la morera centenaria junto al Pantano. Un árbol que es símbolo de la historia y de la forma de vivir de muchos huertanos durante siglos, en Aljucer, y en toda la Huerta de Murcia.
En definitiva, sería un sueño hecho realidad que los aljucereños pudiéramos contar, en el centro histórico del pueblo, de infraestructuras y de atractivos culturales y medioambientales que nos permitieran mostrar lo que fuimos y lo que todavía somos, de una forma moderna, sostenible y enfocada a la transmisión de nuestra cultura a futuras generaciones.
Si se puede imaginar, se puede hacer, es cuestión de voluntad y de trabajo coordinado.
Y todo, por un grafiti, que, con sus colores y composición, además de adecentar una zona que está degradada, nos permite soñar con un futuro mejor para nuestro PANTANO.
Nosotros compartimos algunas de las ideas que tenemos. Nos encantaría conocer cuáles son tus propuestas y sueños para mejorar este espacio céntrico del pueblo.
Gracias por seguirnos.
Ginés Marín Iniesta