Trasfondo n º 94:
La fachada, un lugar de expresión en Aljucer y en otros lados...
Mirad la fotografía de Ricardo. En un balcón de una casa de la calle de la Cruz, tres cosas penden de él. Son tres símbolos religiosos, que hablan de las devociones particulares de los habitantes de esta casa.
En este caso, la foto es de la Semana Santa de 2017. En ella se puede apreciar dos banderolas de asociaciones religiosas de Aljucer, la Hermandad de Jesús Nazareno y la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores, de gran devoción popular. También podemos ver una cruz de mayo, ya seca, a la que le queda muy poco tiempo para ser renovada.
Nos ha llamado la atención que nuestros vecinos se expresen a través de sus fachadas. Un acto muy interesante, sencillo y, casi, inadvertido, por cotidiano.
La fachada es esa parte de la casa en la que, cada uno, con independencia de cómo seamos, pensemos o creamos, mostramos algo de lo que somos y cómo somos.
Por eso, merece la pena observar las fachadas, por lo que nos dicen de la casa/edificio, por lo que nos dicen de los habitantes, incluso por lo que nos dicen del pueblo.
Digamos que la fachada es una tarjeta de presentación estable de nosotros mismos.
Su personalización es un signo de libertad, un acto de valentía y de afirmación de lo que somos, pensamos, creemos y queremos compartir con los demás. Es una forma de comunicación, personal, libre.
No recuerda que estamos en una sociedad que permite estas manifestaciones.
Nuestra reflexión con este trasfondo es simple. A veces no somos conscientes de lo que nuestra fachada muestra de nosotros, o, tal vez, sea totalmente al revés, que de tan conscientes que somos, no queramos ni seamos capaces de mostrarnos.
A nosotros nos gusta que la gente se comunique, que exprese, que se sienta capaz de comunicar, con la confianza que se muestra en dicho gesto.
Una bandera, una banderola, un símbolo deportivo, un cartel de protesta, un muñeco navideño, etc...
Una forma de compartir, de comunicarnos, de mandarnos mensajes. Un signo de que el pueblo está vivo.
Desde este rinconcico, os animamos a mirar a las fachadas de las casas de Aljucer. En ellas podréis encontrar cosas bonicas e interesantes, detalles que nos hablan de cómo somos y quiénes somos y cómo vivimos.
También os animamos a expresaros a través de ellas, si así lo consideráis.
Una comunicación basada en el respeto y en la diversidad, nos hace ser mejores y más grandes, y nos ayuda a caminar adelante, sin dejar de ser nosotros mismos, pero desde lo que somos. La calle es, entonces, un punto de encuentro, en el que se forjan nuestras relaciones.
Nosotros seguimos dispuestos a mostrar en nuestra "fachada", lo que observamos, sentimos, reflexionamos con respecto a Aljucer y sus gentes. Y nos gusta que sea un punto de partida para el diálogo, una excusa para encontrarnos.
Gracias por seguirnos.
Ginés Marín Iniesta