Trasfondo n º 81:
Bardomera de basura a la entrada de las compuertas del Molino de Oliver
Hace una semana que observamos la celebración de una Semana de la Huerta en Murcia, nosotros hemos decidido mostraros esta foto, que está en Aljucer, en la Huerta de Murcia. Sí, de la que se ha hablado esta semana. Ésto está en la Huerta y nosotros vivimos en esta comarca, ¡¡Estamos aquí!!
La foto que os mostramos, la sagaz mirada de Ricardo, está relacionada con otros trasfondos, como el que dedicamos a la bardomera, o al entorno del Molino de Oliver. Un espacio que ha ido degradándose y en el que nadie ha hecho nada en los últimos 8 años para que ésto cambie, desde la demolición del molino.
Ni su dueño, ni la Junta Municipal, ni el Ayuntamiento de Murcia, ni la Junta de Hacendados, ni los aljucereños, muy poca gente tiene interés en que este lugar, justo en el centro de Aljucer, sea un lugar de encuentro entre los aljucereños, un lugar en donde mirar a nuestro pasado, un lugar del que estar orgullosos, pues es un espacio único que une muchas de las señas de identidad de lo que era y ha sido Aljucer durante muchos siglos.
No en todos los lugares están las tomas de dos acequias en apenas metros, no en todos los lugares se ensancha la Acequia Mayor de Barreras o Alquibla y da lugar a un espacio de referencia para la población, "Las Corrientes" o "El Pantano", que, ahora está cimbrado. Incluso con la presencia de un molino, o lo que queda de él, del siglo XVIII, que es parte de la historia de una familia que terminaría siendo importante en Murcia, la de los Condes de Roche y que tenía un escudo dieciochesco que, ahora está en el Museo Arqueológico de Murcia, y gracias...
Este lugar sería espectacular, con un molino reconstruido y restaurado que albergara un espacio desde el que interpretar la zona, con la zona del Pantano al aire libre, quitando la estructura que lo tapa y dejando una espacio abierto, debidamente conservado, en el que disfrutar de las aguas que pasan por la acequia. De este modo, ante la amenaza de una posible inundación, el agua podría drenarse por algún sitio, cosa que ahora no ocurre, tal y como hacía antes. Un lugar de encuentro en el que haya algún espacio de ocio, en el que poder estar, en el que poder relacionarse y disfrutar del entorno.
Este lugar sería espectacular, con un molino reconstruido y restaurado que albergara un espacio desde el que interpretar la zona, con la zona del Pantano al aire libre, quitando la estructura que lo tapa y dejando una espacio abierto, debidamente conservado, en el que disfrutar de las aguas que pasan por la acequia. De este modo, ante la amenaza de una posible inundación, el agua podría drenarse por algún sitio, cosa que ahora no ocurre, tal y como hacía antes. Un lugar de encuentro en el que haya algún espacio de ocio, en el que poder estar, en el que poder relacionarse y disfrutar del entorno.
Y aunque todo eso está en apenas unos metros. Todo ha sido, lentamente, destruido, total o parcialmente.
Somos muchos los responsables de esta degradación, pero es que, aún siendo conscientes de ella, ni siquiera reaccionamos.
Este entorno no es sino un arquetipo de los muchos entornos de la Huerta de Murcia que están siendo destruidos, eliminados, con la indiferencia y la impasibilidad de los huertanos y de los gobernantes.
Y sin embargo, alrededor de este lugar en el que hemos hecho la foto, hay aún algunos espacios que merecerían ser la pena conservados, puestos en valor y disfrutados por los que vivimos aquí, porque estamos aquí.
Se nos ocurren, el Partidor Nuevo, las diferentes olmedas que acompañan el trazado de las diferentes acequias, el Canal de Torres, el Partidor de Merino, los cauces de las acequias que aún no han sido tapadas, los diferentes puentes que aún quedan en el entorno de este área...
Se nos ocurren, el Partidor Nuevo, las diferentes olmedas que acompañan el trazado de las diferentes acequias, el Canal de Torres, el Partidor de Merino, los cauces de las acequias que aún no han sido tapadas, los diferentes puentes que aún quedan en el entorno de este área...
Pero parece que al Ayuntamiento de Murcia no le interesa la Huerta, ni los que vivimos aquí, ni nuestro patrimonio. Se les ocurre hacer una Semana de la Huerta, pero dejando fuera a mucha gente y a colectivos que conocen y que están trabajando por distintos aspectos de esta zona.
La mejor Semana de la Huerta que se nos ocurre, es una semana en la que la gente pueda venir a la Huerta y pueda admirar paisajes, gastronomía, cultura, naturaleza, historia, etnografía y no en la ciudad. Y que todo lo que mostremos esté cuidado, preservado, puesto en valor y tenga un sentido para los propios huertanos.
Quizás, en primer lugar, todos debemos aceptar y reconocer que lo estamos haciendo mal, y hacer de nuestros errores, virtudes.
Si no cuidamos nuestro patrimonio y el estado de éste, lo perderemos. Creemos que tenemos que mostrarlo, darlo a conocer, reconociendo en lo que nos equivocamos y tratando de buscar soluciones para mantenerlo y darle una función social.
Si no lo conocemos, no lo podemos querer, y si no lo queremos, difícilmente lo cuidaremos y lo pondremos en valor.
Por lo tanto, decir que ESTAMOS AQUÍ, dispuestos a mostrar lo que somos y lo que tenemos, dispuestos a dar conocer nuestra historia y nuestro patrimonio, dispuestos a tratar de mejorar y ponerlo en valor.
A todos, ESTAMOS AQUÍ, para bien o para mal, y no nos importa equivocarnos, pero sí nos importa que nuestro entorno sea un lugar mejor, en el que vivir y nuestro patrimonio, en todos los sentidos, un tesoro que mantener, que cuidar, que conocer y poner en valor y al que visitar.
¿Qué estamos dispuestos a hacer? ¿Qué están dispuestos a hacer?
Quizás, pronto, ya sea demasiado tarde...
Gracias por seguirnos.
A todos, ESTAMOS AQUÍ, para bien o para mal, y no nos importa equivocarnos, pero sí nos importa que nuestro entorno sea un lugar mejor, en el que vivir y nuestro patrimonio, en todos los sentidos, un tesoro que mantener, que cuidar, que conocer y poner en valor y al que visitar.
¿Qué estamos dispuestos a hacer? ¿Qué están dispuestos a hacer?
Quizás, pronto, ya sea demasiado tarde...
Gracias por seguirnos.
Ginés Marín Iniesta