Trasfondos de Aljucer
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martes, 8 de diciembre de 2015

Santi García Cánovas, "La pintora"

Vivos n º 9: 

Santi, en el Santa Santorum de su Santuario, su taller, en su casa, en Aljucer

Nos recibe en su taller, en su casa, en Aljucer, rodeada de sus obras.

Santi García es una mujer con las ideas muy claras, sabe dónde tiene sus raíces y su prioridades, y en base a ellas, trata de vivir la vida intensamente. 

Santi no nació en Aljucer, ni pasó su infancia en este pueblo, fue el amor la que la trajo aquí, aunque ella misma nos comenta que "soy más de Aljucer que de cualquier otro sitio. Yo me siento aljucereña, murciana. De hecho, mis hijos , Antonio y María, son aljucereños"

Santi está casada con Antonio, el "Soler", quien ya apareció en nuestra sección de Vivos. Fue él, el que hizo venir a Santi por Aljucer cuando tenía 16 años y el amor los fue enlazando hasta que ella se casó  con él con 20 años y se quedó a vivir en este pueblo. 

Y es que Santi nació en el Barrio del Progreso en la década de los años 60, hija de Manuel García y Carmen Cánovas, aunque, a los pocos años se mudó con toda su familia a una casa del Barrio del Carmen, en El Rollo. Recuerda que su casa era un "balamío", en el que vivían ella y sus 4 hermanos, así como sus padres y sus abuelos, en total, 9 personas. 

Ella era la mayor de todos los hermanos y, como suele pasar con los primogénitos, su educación fue rigurosa y estricta. Era una chica responsable y disciplinada y quería agradar a sus padres. 

Sin embargo, desde su infancia, tenía una ilusión que se convirtió en pasión y necesidad vital, que era plasmar en dibujos, en pintura, en bocetos, sus sentimientos, su forma de asomarse y ver el mundo. Para ella, en aquella casa tan concurrida, su cuarto era su mundo. 

No sólo en dibujos. También le gustaba escribir e imaginar, crear historias, aunque nos confiesa que, se centró más en dibujar y pintar. 

Aun teniéndolo muy claro, y conociendo su familia su capacidad para expresarse de este modo, le orientaron a estudiar algo que le diera de comer, ya que, la profesión de "artista" no daba para comer. 

Santi, obediente, estudió con buenas notas un módulo de Administrativo, aunque, admite, que casi no lo ha ejercido profesionalmente. 

Como habréis podido daros cuenta, la pintura es la pasión de Santi. Ha sido su compañera de viaje a lo largo de toda su vida, a excepción del tiempo que le tuvo que dedicar a sus hijos, cuando los trajo al mundo. 

No ha parado de pintar y de vender sus cuadros. De hecho, poco a poco, le fueron conociendo por lo que pintaba. El boca a boca hizo que, en la zona, haya mucha gente con obras suyas. 

Empezar a dar clase de pintura supuso un hito en su vida. Y es que una de las madres de los compañeros de sus hijos en el cole, Mari Ibáñez, más conocida como la de "las Quinielas", de la familia de los Carrasco, era Presidenta del Centro de la Mujer, y le propuso a Santi dar clases de pintura en este centro municipal. 

El hecho de transmitir lo que sabía y hacerlo en un entorno público le aportó 2 cosas. Por un lado, más gente la fue conociendo. Por otro lado, se dio cuenta de cuánto la llenaba el dar clases. 

Y se le presentó la oportunidad de dar clases en varios centros municipales de distinto tipo, en distintos lugares, durante unos años. Y lo hizo. 

Pero Santi, cuya otra gran pasión es su familia, tuvo que parar durante un tiempo para atender asuntos familiares que la requerían. De hecho su equilibrio se sustenta en su familia y en la pintura y hacen un tándem perfecto para su vida.

Hace 3 cursos, (desde que escribimos este texto), decidió limitar su trabajo como pintura al Centro de la Mujer de Aljucer y a su propio taller, así como a participar en diferentes exposiciones e iniciativas que se le fueran presentando por el camino. 

Y es que ella se considera una autodidacta de la pintura. Nos confiesa que tiene habilidad para pintar y que está abierta a conocer cosas nuevas relacionadas con este mundo. 

Lo más importante, según Santi, es sentir y, después, transmitir. Para todo lo demás hay libros y el interés personal por aprender, ya que está abierta al conocimiento. De hecho, nos confiesa que, hace bien poco, recibió su primer curso como alumna en la Galería Leúcade.

Ahora está viviendo un momento grandioso, ya que, en estos 3 últimos años, las redes sociales han funcionado como un trampolín que le ha abierto posibilidades de trabajo, que le ha puesto en contacto con otros artistas con los que ha ido cultivando buenas amistades y con los que ha trabajado. Le ha llevado a desarrollar proyectos innovadores, a poder mostrar su obra, ya de forma individual, ya de forma colectiva, en Murcia y fuera de Murcia, incluso fuera de España. 

Santi nos cuenta que está contenta con todo este movimiento y que, detrás de éste, hay mucho trabajo, aunque ella, nos cuenta, es muy trabajadora. En este punto, nos recuerda lo que significa para una mujer llevar varios roles a la vez, (el de madre, el de ama de casa y el de artista), es un esfuerzo que cuesta trabajo y que depende de las prioridades y de la decisión personal de cada una y que no tiene por que suponer un freno, ni a la creatividad, ni a nada más. 

Cuando le preguntamos sobre el tipo de pintura que desarrolla, la define como figurativa y paisajística, aunque basada en los detalles y, sobre todo, con la intención de transmitir, de contar lo bello, lo bonito. 

Con respecto a los paisajes, es más de fijarse en detalles de un paisaje, que en uno en toda su extensión, como manera de evocar recuerdos, placenteros, a ser posible. 

Con respecto a la figura humana, Santi sabe del interés que tiene para comunicar, por los gestos, por la cara, para transmitir sentimientos, los propios del artista, a través de ésta. 

Aunque admite que hay algunas temáticas que no abordaría, (las que sean feas, violentas, transgresoras), admite que ha tocado muchos tipos de temáticas diferentes. Ha ido aprendiendo que, aunque no le guste un tema en un primer momento, como, al final lo personaliza y lo lleva a su terreno, deja de no gustarle, ya que lo hace suyo. 

Sólo un miedo le pellizca a veces. Teme que cuando envejezca no sea capaz de pintar como lo hace ahora, aunque sabe que se adaptará a hacerlo de otra forma.

Para ella, su casa es su santuario y su taller, en su casa, es algo así como el "santa santorum" de ese santuario. 

Un santuario que está localizado en Aljucer, un lugar que le gusta desde "un punto de vista sentimental", a través de las vivencias que ha vivido con su marido y sus hijos, ya que, hasta poco antes de casarse, no conocía este pueblo que, ahora, es el suyo. 

Sin embargo, su mirada sobre Aljucer es complicada, ya que es consciente de la falta de infraestructuras en el pueblo, de avances. Otra de las cosas que le apena es la falta de conexión y de implicación de la "gran familia" que formamos los que vivimos en Aljucer. 

Para Santi, se ha perdido en este lugar. No hay espacios en los que debatir, en los que encontrarse y solucionar temas que nos incumben a todos, en lo que implicarse. Parece que se ha perdido lo que caracteriza a un pueblo frente a una ciudad, esa calidez en el trato habitual, ante la frialdad de la vida urbana.

Recuerda las "juntas" en la cochera de su suegro, en la calle de la Cruz, en las cuales los vecinos se reunían, se comunicaban, se ponían de acuerdo, convivían y que ahora está en trance de desaparición.

Se siente apesadumbrada, dolida, incluso, en algunos casos, llena de rabia, por la poca conciencia cívica, por la poca implicación de los vecinos, por la dejadez que muestran ante la vida en comunidad.

No se busca, en general, que el pueblo sea un pueblo cuidado, un pueblo bonito, como si fuera la casa de cada uno, se queja. De este modo, nos dice, estaría más cuidado. 

Por otro lado, Santi, en la falta de servicios en el pueblo, por ejemplo: un zapatero, ve una falta de solidaridad. Para ella es importante apoyar al comercio local, ya que revierte en el mejor bienestar del pueblo. 

"Somos unos desarraigados", se queja amargamente, "no cuidamos del entorno". Y sentencia: "Somos los vecinos los que hacemos el pueblo". 

Santi, en definitiva, como os comentábamos al principio, es una mujer con las ideas muy claras y con una creatividad desbordante. 

Os recordamos que, además, ha colaborado con nosotros en una sección llamada ATrés que te invitamos a conocer.

Si, a través de este "Vivos", la habéis conocido un poco más nos daremos por satisfechos. 

Gracias por seguirnos. 

Ginés Marín Iniesta 

 
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