Trasfondo n º 77:
El edificio del Centro de Salud de Aljucer, "decorado" con una "bonita" frase.
Ignorancia parece una palabra fuerte y, en cierto modo, lo es. Sin embargo, la hemos elegido para nombrar este trasfondo. Queremos ir más allá de lo que ven tus ojos.
La foto, impactante, muestra las grandes proporciones del edificio que tenemos como centro de salud. La imagen juega con las perspectivas y nos lleva, casi sin darnos cuenta, a una decoración extraña a la arquitectura original de la estructura. Se trata de una frase insultante hacia la Guardia Civil. Una frase escrita con alguna falta de ortografía.
Ricardo la ha querido mostrar en su pequeñez, en comparación al resto de la fachada. Y, sin embargo, es casi imposible no fijarse en ella.
En esta certera mirada del fotógrafo está la base de lo que queremos abordar esta vez.
La ignorancia es, según la Real Academia de la Lengua Española, la "falta de ciencia, de letras y noticias, general o particular". Dice el dicho que "La ignorancia es muy atrevida" y, si hacemos un rápido sondeo, juzgamos como negativa a ésta.
La ignorancia es como el grafiti que nos encontramos en esta fachada en Aljucer. Es un sello, una marca que, en cierto modo, define al autor, como estas letras nos definen a nosotros. Su pequeñez contrasta con el relieve y lo mucho que se ve, por lo que supone de ruptura con el entorno en el que se inscribe.
Quizás no es el lugar ni la forma de decorar un edificio como el que tenemos en Aljucer. Tampoco parece apropiada la frase, y mucho menos su contenido, su falta de ortografía. Y ahí está.
No seremos nosotros jueces ni tampoco diremos qué hacer con este grafiti. Lo que sí nos alarma es la falta de ciencia, de letras o de noticias relacionadas con la convivencia, con el bien común.
Aunque creemos que somos sabios en algunas cosas, en conocimientos que hemos recolectado o heredado o buscado, nos olvidamos, con frecuencia, de todo aquello que nos puede hacer mejor como grupo, buscando el beneficio más allá de nuestro propio interés.
Con sólo conocernos un poco entre nosotros, como parte de una misma comunidad, podemos ser conocer de comprendernos, incluso de tenernos cierto aprecio. Si nos tenemos cierto aprecio, seremos capaces de poder encontrarnos en algún punto. Si somos capaces de encontrar puntos de encuentro, también será posible que construyamos algo juntos, porque querremos hacerlo juntos. Si llegamos a este punto, aquello que creemos, será un obra nuestra que, si está orientada al beneficio de todos, por encima de vanidades particulares, será digna de ser conservada y transmitida a nuestros descendientes, a otras generaciones.
De tal forma, la ignorancia tiene su importancia y su función. Su presencia y el darnos cuenta de su existencia entre nosotros puede ser una oportunidad o una excusa. Una excusa para seguir ignorándonos entre nosotros, enfrentándonos, ignorando las maneras de avanzar como pueblo, como comunidad, ignorando la búsqueda hacia aquéllo que nos permita hacer mejores como personas, como ciudadanos y como vecinos. O bien, una oportunidad para seguir adelante, encontrándonos, conociéndonos.
Por tanto, el grafiti del centro de salud no es más que una llamada de atención, silenciosa y pequeña, que casi pasa desapercibida. Para nosotros no es importante su mensaje, lo fundamental es su existencia.
En nuestra mano está la opción de seguir navegando a la deriva, dejándonos llevar, llenos de ignorancia y de dejadez, o bien de tomar una actitud activa para cambiar, todos y cada uno, pero también juntos, algo que merezca la pena ser conservado y mantenido. Un proyecto común que nos haga crecer.
Conozcámonos. Reconozcámonos. Encontrémonos. Caminemos.
Es posible. ¿Lo intentamos?
Nosotros estamos dispuestos a que no anide en nosotros la ignorancia y queremos aprender de todos para hacer de Aljucer un lugar mejor.
Gracias por seguirnos.
Ginés Marín Iniesta