Trasfondo n º 71:
Solar de una casa demolida, en la Calle de la Cruz, desde la Calle Parra
Hace unos días, estábamos charlando distendidamente, unos amigos, sobre Aljucer. Hablábamos de lo que le podríamos pedir a los representantes políticos de nuestro pueblo, a los miembros de la nueva Junta Municipal.
Lo que empezó siendo una serie de peticiones, en base a lo que cada uno de los presentes creíamos o pensábamos, casi como una especie de lista que se hace a los Reyes Magos, con la esperanza de que te lo concedan, acabó convirtiéndose en un análisis descarnado de la realidad de Aljucer. Y de este análisis, se nos ocurrió hacer este trasfondo para compartir con vosotros nuestras reflexiones.
Hemos elegido la imagen que, magistralmente, en clave casi pictórica, ha realizado Ricardo, de un solar de una casa que, en su momento, pareció ser de familia de gran clase y de la que ahora sólo queda parte de la fachada.
Esta casa, desde otra perspectiva, ya la recogimos en el trasfondo 25.
No queremos que Aljucer termine como esta casa que, en otro tiempo, fue motivo de admiración y hoy sólo es ruina y abandono.
Y es que, desde nuestro humilde punto de vista, hay varias cosas que hemos dejado de hacer en este pueblo, y a varios niveles.
A nivel político:
Sin menospreciar a nadie y agradeciendo todo el esfuerzo y todo lo que han ofrecido cada uno de los que nos han gobernado este lugar desde hace décadas, creemos que, a este nivel, se han dejado de hacer muchas cosas.
Nos hemos enzarzado en posiciones ideológicas que nos han ido limitando a la hora de ponernos de acuerdo, de tomar decisiones, de analizar la realidad y responder a ésta de una forma constante, sosegada y con visión de futuro, sin encerrarnos en plazo cortos ni defender ideas particulares.
Los cambios, en las personas, en los partidos, que se han concretado en Aljucer con las últimas elecciones, serán un espejismo de esperanza, sólo eso, si no son/somos capaces de poner el objetivo en los problemas que realmente el pueblo tiene, y de tratar de buscar soluciones, vengan de donde vengan, con afán constructivo y tratando de buscar un modelo común de pueblo por el que trabajar a medio o largo plazo.
Ojalá nuestros nueve representantes en la Junta Municipal, sean realmente, nueve gestores de Aljucer y no sólo representantes de los cinco partidos políticos desde los que han sido designados. Que los intereses aljucereños sean lo principal en su actuación durante, al menos, estos próximos cuatro años.
Les deseamos mucho diálogo, mucha escucha, mucho análisis, mucho entendimiento y muchas ganas de trabajar.
A nivel ciudadano:
Como comunidad de personas que vivimos en una entidad administrativa, histórica y emotiva llamada Aljucer, creemos que nos hemos abandonado.
Hemos sido nosotros, con nuestra actitud, los que hemos conseguido que este pueblo esté como está. Y es que los representantes políticos que hemos tenido, surgen de esta variopinta comunidad que formamos, y ellos, son vecinos, como nosotros, de este lugar. Por lo tanto, nuestros representantes son, en cierto modo, una proyección de nosotros mismos y de cómo somos en nuestra dimensión comunitaria.
Ni mucho menos todo es tan sencillo, y hay que tener en cuenta muchos factores más, pero, quizás, por doloroso, esta es la parte que más nos cuesta asumir.
Para aclararlo, pongamos un ejemplo. Digamos que las calles de Aljucer están sucias.
Muchas son las razones que pueden influir en este hecho. Hay quien puede decir que es el clima, que como no llueve, el polvo campa a sus anchas. Otros pueden pensar que los barrenderos no hacen bien su trabajo, o que los recursos que el Ayuntamiento de Murcia invierte en el pueblo no son suficientes. Pero también, una gran responsabilidad de la limpieza de las calles es nuestra, de los vecinos.
¿Usamos las papeleras? ¿Sacamos la basura a las horas establecidas? ¿Recogemos las cacas de los perros? ¿Educamos a los más pequeños y a los jóvenes en que usen las papeleras?...
En resumen, ¿Hacemos la parte que nos toca como vecinos, como ciudadanos?
Creemos que merece una reflexión qué grado de responsabilidad tenemos en el desarrollo y en la vida cotidiana de Aljucer.
Quizás no somos conscientes de cuántas cosas somos capaces de conseguir si nos ponemos de acuerdo, si hacemos, cada uno nuestra parte, si somos capaces de construir, entre todos, en vez de destruir.
Hay temas que son de interés general y de los que sería interesante que fuéramos conscientes y tratáramos de buscar cómo abordarlos. Por ejemplo, la educación, los temas vinculados a problemas sociales, la convivencia…
En este punto, volvemos al solar. En cierto modo, todos los que habitamos este pueblo somos los “dueños” de esta “casa”. Si no la cuidamos, si no vemos los problemas que tiene, si no los solucionamos, si no sabemos cómo transmitirla a nuestros herederos, si la abandonamos y nos perdemos en luchas y trifulcas, conseguiremos hacer “de la casa, un solar”.
¿Es lo que queremos?
Piénsalo y compártelo, si quieres, por supuesto.
Gracias por seguirnos.
Ginés Marín Iniesta