Trasfondos de Aljucer
Buscando...
domingo, 17 de mayo de 2015

Olvidos

Trasfondo n º 65:

Pilastra de piedra en el jardín de la Casa Parroquial de Aljucer

Muchas veces, en nuestra propia casa, dejamos olvidadas cosas en algún cajón. Algo de lo que no nos acordamos, algo que permanece, pero que, para nosotros, no existe, o no está presente. Un día, casualmente, lo reencuentras y entonces ese objeto vuelve a tener valor, vuelve a tener significado, vuelve a existir. 

Quizás, ese olvido, ha sido la causa de su supervivencia. De otra forma, quizás hubiera sido desdeñado, tirado, apartado, roto. 

En Aljucer, hemos dejado muchas cosas en nuestros "cajones". Muchos olvidos. 

Ensimismados en otras cosas, nos hemos olvidado de muchos sucesos, historias, que se han quedado durmiendo en los corazones de nuestros mayores, en rincones que hemos ignorado, en saberes orales que nos han llegado desde los recuerdos y vivencias de gentes que las han retenido y que, sin saber cómo, han ido esquivando el olvido y el paso del tiempo. 

Nos hemos olvidado de fiestas, de tradiciones, de trabajos, de personas, de profesiones...

Pero, quizás, este olvido se guarda, aún, en cajones. Cajones que aún podemos abrir y en los que podemos reencontrarnos con algo que ha formado parte de nuestra historia, de nuestra vida. 

¿Y si miramos a nuestro alrededor? ¿Y si preguntamos a nuestros mayores? ¿Y si somos curiosos? ¿Y si remiramos fotos antiguas? ¿Y si observamos nuestro entorno? 

Con los trasfondos, queremos abrir cajones, queremos remirar nuestra realidad, en base a tantas realidades que estaban durmiendo en un olvido reversible. 

Por eso hoy os presentamos una curiosa foto. Una foto llena de fortaleza y de nostalgia y signo del paso del tiempo. Ricardo, como siempre, capta con su cámara, algo más que un objeto. 

En este caso, el objeto nos grita, un grito sordo, pero aún se puede sentir. 

Se trata de una pilastra de piedra. Tiene trazas de ser vieja. Está en el jardín de la Casa Parroquial de Aljucer, en su  mismo centro. Parece desubicada, fuera de lugar. En su parte superior tiene un orificio, un agujero. 

¿Cuántos años lleva esa piedra ahí? ¿Te has dado cuenta de su existencia? ¿La has visto? ¿Sabes lo que es? ¿Quién la puso ahí? ¿Por qué?

Quizás no podamos responder todas las preguntas, pero sí algunas. 

Al parecer, no está fuera de lugar. Se trata de la pilastra de la antigua cruz del viejo cementerio, que estaba alrededor de la iglesia. 

Una cruz que se coloca en el cruce de caminos del cementerio. En el actual, la podéis ver en la zona de las lápidas. 

Su situación en el jardín de la Casa Parroquial alude a su existencia en el antiguo cementerio, pues en este lugar estaba parte de dicho camposanto. 

Su olvido ha supuesto su conservación. Su situación, quizás nada meditada, la ha salvado de su completa desaparición. 

Por tanto, os invitamos a que os preguntéis, a que preguntéis, a que la curiosidad por nuestra historia y nuestro pasado se avive en cada uno de nosotros. 

Sólo así podremos ir recuperando lo que somos, lo que fuimos. 

No dejemos que tantos siglos de vivir en comunidad, como aljucereños, desaparezcan. Que, al menos, recordemos que olvidamos, en algún momento. 

Pero démonos el lujo de reencontrarnos con todas esas cosas, todos ese patrimonio que guardamos en "cajones". 

Pues, adelante, a abrir "cajones". 

Gracias por seguirnos.


Ginés Marín Iniesta 

 
Back to top!