Trasfondo n º 28
Detalle del Partidor Nuevo, aguas abajo, con agua y vegetación
Lluvia. Un fenómeno que no es muy corriente últimamente. De todos es sabido que, cuando llueve, no lo hace a gusto de todos. Hay gente que vive el agua y lo que produce como positivo, y otros, como algo negativo.
Es evidente que el agua es necesaria y positiva. Nosotros somos de agua y sin ella no somos nada. Es importante para nuestra supervivencia, para nuestra vida, pero, también, en algunas ocasiones, ha significado muerte y destrucción.
Aunque ya os hemos hablado de lo que es un partidor y nos hemos referido al Partidor Nuevo, rescatamos una preciosa foto de Ricardo, del agua en el partidor desde otra perspectiva, con la luz del atardecer, para introduciros en un tema relacionado con esta obra hidráulica. Es una foto que sirve para hablar de la ambigüedad y contradictoriedad del agua.
Es evidente que el agua es necesaria y positiva. Nosotros somos de agua y sin ella no somos nada. Es importante para nuestra supervivencia, para nuestra vida, pero, también, en algunas ocasiones, ha significado muerte y destrucción.
Aunque ya os hemos hablado de lo que es un partidor y nos hemos referido al Partidor Nuevo, rescatamos una preciosa foto de Ricardo, del agua en el partidor desde otra perspectiva, con la luz del atardecer, para introduciros en un tema relacionado con esta obra hidráulica. Es una foto que sirve para hablar de la ambigüedad y contradictoriedad del agua.
El agua como elemento presente, por medio de las acequias, las lluvias,..., para los huertanos, en especial en Aljucer. Y su significado de vida...y de muerte.
Y es que las acequias que nos traen el agua, que hacen que estas tierras donde se asienta Aljucer sean tan feraces y productivas, han sido causa de muchas desgracias, lo que ha hecho que la gente de la huerta tenga una relación contradictoria con ellas.
Variadas son las razones para esta relación amor - odio entre las acequias, el agua y los habitantes de Aljucer y, por extensión, la huerta de Murcia.
Os vamos a exponer algunas de las que consideramos históricamente importantes y os vamos a poner un ejemplo extraído de las noticias del periódico de la Hemeroteca del archivo Municipal de Murcia.
Razón n º 1: Las riadas/ inundaciones
Las consecuencias de las inundaciones, además de las muertes, es la miseria y el destrozo que origina. Por ello queremos mostraros esta noticia, es una carta que dirige el cura de Aljucer a las administraciones para que pongan remedio a las consecuencias de las inundaciones.
Razón n º 2: Ahogamiento en acequias
Es uno de los motivos que hacen que las acequias sean "criminalizadas" por los lugareños. Son muchas las vidas de niños, jóvenes y adultos que acabado en las acequias debido a ahogamientos.
Distintas eran las causas por las que se producían los ahogos, pero la respuesta, tras estos sucesos, ha sido a nivel de transformar la infraestructura, buscando protecciones o, como ahora, haciéndolas desaparecer.
Queremos mostraros este tipo de sucesos relacionados con el agua en tres noticias. Dos están relacionadas con niños y, otra más, con adultos.
Son noticias trágicas y estremecedoras.
El Diario de Murcia - Murcia 01/02/1881 - Página 2
Sin duda, este tipo de incidentes es el que ha creado esa "leyenda negra" en torno a las acequias. Justo da en la clave de este trasfondo. Cómo el agua y aquellas canalizaciones que la traen, y traen vida, son mortales en ocasiones.
Razón n º 3: Agua contaminada
Esta es la tercera razón, pero no la última, de cómo el agua se ha convertido, en muchas ocasiones, en fuente de desastre y daño.
El suceso que exponemos, parece que no es puntual, parece que se ha repetido más veces, y está relacionado con la desembocadura del Guadalentín o Sangonera por la parte de la huerta en la que se encuentra Aljucer.
Y es que las aguas del Sangonera eran algo más saladas que las del Segura y su mezcla era negativa para el consumo, los riegos y el uso productivo del agua.
Razón n º 4: Los temporales
Otra de las causas de que el agua fuera un enemigo, sinónimos de daño y destrucción es la lluvia. La lluvia fuerte, acompañada de otros fenómenos (viento, tormenta, granizo...) y que producen destrucción y muerte.
En una sociedad agraria, que tanto ha dependido del clima, es una de las fuentes de miedo y contradicción con respecto al agua.
La noticia que os ponemos habla de una de las tantas tormentas que se han dado en Aljucer a lo largo de los siglos y que causaron daños.
La Paz de Murcia - Murcia 29/05/1884 - Página 1
Hay más razones que producen esta contradictoriedad con el agua. Hemos querido recoger aquellas que se vinculan con un sistema de vida que no es el actual, pero que influye enormemente en las respuestas que damos ante los sucesos relacionados con el agua.
No deja de resultar sorprendente que la belleza de la foto de Ricardo, no se traslade, después, en las gentes que habitamos la huerta, por un cariño y un aprecio a este paisaje, que aún conservamos, aún a duras penas.
Esperamos que os guste.
Y es que las acequias que nos traen el agua, que hacen que estas tierras donde se asienta Aljucer sean tan feraces y productivas, han sido causa de muchas desgracias, lo que ha hecho que la gente de la huerta tenga una relación contradictoria con ellas.
Variadas son las razones para esta relación amor - odio entre las acequias, el agua y los habitantes de Aljucer y, por extensión, la huerta de Murcia.
Os vamos a exponer algunas de las que consideramos históricamente importantes y os vamos a poner un ejemplo extraído de las noticias del periódico de la Hemeroteca del archivo Municipal de Murcia.
Razón n º 1: Las riadas/ inundaciones
La situación geográfica de Aljucer y de la huerta sudoeste de Murcia, entre el Río Segura y la desembocadura natural del Río Guadalentín, ha puesto esta área en muchos y fuertes aprietos.
Para el que no lo sepa, la forma de desembocar el Guadalentín en el Segura, es a través de un delta con diferentes pequeños cauces que se han ido creando debido a la escasa pendiente del terreno del Guadalentín.
El canal del Reguerón es la respuesta que los murcianos han buscado para tratar de minimizar los daños que las inundaciones que se originan por las avenidas del Guadalentín producían.
Aún así, tras su construcción en el siglo XVIII, los huertanos y los ciudadanos de Murcia han sufrido inundaciones.
Una de las más graves, por los destrozos y muertes que causó y por la repercusión mediática que tuvo, fue la Riada de Santa Teresa, en octubre de 1879, a la que nos acercaremos en otro trasfondo específico.
En la siguiente noticia, recogemos el efecto mortal de las inundaciones, en especial, en la de Santa Teresa. Es estremecedor ver los nombres de personas reales que perdieron la vida por el agua. Si dramático es para nosotros ahora, cuánto más sería en la época...
El Diario de Murcia, 09/01/1880, pagina 3:
“La Junta de Socorros ha acordado dar a Josefa Martínez Ibáñez, viuda, vecina del partido de Aljucer, cuyo esposo, Antonio Reina, murió ahogado por la inundación, un donativo de 125 pesetas, teniendo en cuenta que dicha viuda aun no ha recibido ningún otro recurso”.
Las consecuencias de las inundaciones, además de las muertes, es la miseria y el destrozo que origina. Por ello queremos mostraros esta noticia, es una carta que dirige el cura de Aljucer a las administraciones para que pongan remedio a las consecuencias de las inundaciones.
La Paz de Murcia - Murcia 04/06/1884 - Página 1
"Como el Ayuntamiento nada dispone ni entiende en las medidas que se están adoptando para volver la huerta á su estado normal, trasladamos al Sr. Alcalde la siguiente carta que nos dirige desde Aljucer, persona competente y conocedora de las necesidades mas perentorias de aquel partido. Dice así:
Sr. D. Rafael Almazán y Martín:
ALJUCER 3 de Junio de 1884.
Muy señor mío y amigo: Si la corporación municipal, á que usted pertenece, (cumpliendo con un deber sagrado) hubiera nombrado comisiones que con la actividad que el asunto reclama, hubieran inspeccionado las calamidades que progresivamente se acumulan á esta desolada huerta de Murcia, habrían visto entre muchas otras que en la parte del Mediodía de Murcia, ó sea en todo lo que riega la acequia de Barreras, no se puedo pedir en ninguna casa una copa de agua, pues los moradores no la tienen; y que las pocas hortalizas, que con mas o menos perjuicio, pero cubiertas de tarquín, han dejado alguna remota esperanza á los colonos, se están secando por falta de riego; con dos ó tres días que corriera el agua por dichos cauces pudieran remediarse ambas necesidades apremiantes, y cortarla después para ultimar la completa limpia de las mismas.
A grandes males, grandes y enérgicos remedios. No se tema por esto, que el agua que para este fin corra por los cauces en prudente proporción, inundó de nuevo la huerta; pues los colonos la repartirían como pan bendito y bendecirían la Providencia que les socorría con la misma vara que le ha castigado.
Suplico á usted, Sr. Almazán, que tanto en la prensa ó periódico que dirige, como en la respetable corporación á que pertenece, haga pública esta apremiante necesidad y otras innumerables que nos afligen, olvidadas en tan críticas circunstancias.
Con este motivo y anticipándole las gracias se repite de usted s. s. s. y capellán q. b. s. m.,
Miguel Gimeno"
Razón n º 2: Ahogamiento en acequias
Es uno de los motivos que hacen que las acequias sean "criminalizadas" por los lugareños. Son muchas las vidas de niños, jóvenes y adultos que acabado en las acequias debido a ahogamientos.
Distintas eran las causas por las que se producían los ahogos, pero la respuesta, tras estos sucesos, ha sido a nivel de transformar la infraestructura, buscando protecciones o, como ahora, haciéndolas desaparecer.
Queremos mostraros este tipo de sucesos relacionados con el agua en tres noticias. Dos están relacionadas con niños y, otra más, con adultos.
Son noticias trágicas y estremecedoras.
El Diario de Murcia - Murcia 01/02/1881 - Página 2
“Con motivo de la desgracia de haberse ahogado una niña de nueve años en la acequia que pasa por Aljucer, se quejan los vecinos de aquel pueblo de que no se les atiende en la petición que tienen hecha para que se construya una barbacana sobre el puente, sitio principal de peligro. Desearíamos que el Sr. Alcalde oyese estas justas quejas.”
El Diario de Murcia - Murcia 24/08/1882 - Página 3
“Los ahogados, de que en otro lugar hablamos, han sido un niño de 7 años y otro de tres meses que el primero llevaba en brazos. Han perecido desgraciadamente en la acequia de Barreras, partido de Aljucer”
El Diario de Murcia - Murcia 06/08/1884 - Página 3
"La Guardia Civil de El Palmar tuvo noticia el domingo de que, en el sitio llamado Molino del Rey, había caído un hombre en la acequia mayor. Inmediatamente se presentó dicha fuerza en el expresado sitio y en unión de varios vecinos procedieron a la busca y extracción del citado hombre, el que resultó ser Salvador García, vecino de Aljucer, que desempeñaba el cargo de guarda de la acequia Alquibla.
El cadáver fue conducido al hospital, y dos sujetos detenidos, a disposición del juzgado."
Sin duda, este tipo de incidentes es el que ha creado esa "leyenda negra" en torno a las acequias. Justo da en la clave de este trasfondo. Cómo el agua y aquellas canalizaciones que la traen, y traen vida, son mortales en ocasiones.
Razón n º 3: Agua contaminada
Esta es la tercera razón, pero no la última, de cómo el agua se ha convertido, en muchas ocasiones, en fuente de desastre y daño.
El suceso que exponemos, parece que no es puntual, parece que se ha repetido más veces, y está relacionado con la desembocadura del Guadalentín o Sangonera por la parte de la huerta en la que se encuentra Aljucer.
Y es que las aguas del Sangonera eran algo más saladas que las del Segura y su mezcla era negativa para el consumo, los riegos y el uso productivo del agua.
El Diario de Murcia - Murcia 18/10/1900 - Página 2
"VISITA AL ALCALDE
Ayer mañana se presentaron al Sr. Alcalde en el ayuntamiento, unos ochenta huertanos del partido de Aljucer, manifestándole los perjuicios que causaba á aquellos vecinos el hecho de que la cola del río Sangonera vierte en la acequia del Turbedal, haciendo saladas sus aguas, que no pueden utilizar ni aun para beber.
El Sr. Alcalde, considerando muy atendible la queja de los huertanos les acompañó á casa del ingeniero director de las Obras contra las inundaciones, D. Domingo Muguruza, á quien interesó en favor de esta pretensión.
El Sr. Muguruza manifestó á los huertanos que haría cuanto esté en sus facultades para remediar el mal que lamentan."
El Diario de Murcia - Murcia 02/11/1900 - Página 3
"CORTE DE AGUAS
El Sr. Alcalde ha ordenado, en virtud de una queja de vecinos de Algezares, Era-alta, Aljucer, Alberca y San Benito, el corte de las aguas procedentes de Sangonera que desembocan en la acequia mayor de Barreras, porque, siendo saladas dichas aguas, quitan la potabilidad del caudal de esta acequia, con notorio perjuicio de miles de habitantes de la huerta.
Esta medida del alcalde obedece á la perentoria necesidad de evitar este grave mal, sin perjuicio de convocar la Junta de Hacendados para que esta resuelva lo más conveniente."
El Diario de Murcia - Murcia 04/12/1900 - Página 2
"ACEQUIA DE BARRERAS
Varios vecinos de Aljucer y de otros partidos de la huerta del Mediodía, que utilizan el agua de dicho cauce mayor para las necesidades de la vida, nos encargan que roguemos al Sr. Alcalde, y así lo hacemos, seguros de que nos ha de atender, que disponga por los procedimientos que fuesen necesarios, que no viertan a dicha acequia las aguas saladas y amargas de Sangonera, corno ya ha hecho con el cauce del Turbedal.
Si razón ha habido para librar á este relativamente pequeño cauce, del derrame de aquellas aguas saladas, mayor la hay para librar al de Barreras que es la Acequia madre de las del Mediodía, la que riega y abastece de agua media huerta de Murcia."
La contaminación de las aguas, hasta el momento en el que no usamos el agua de las acequias, ha sido uno de los peligros y amenazas para la salud y para el cultivo en la huerta.
Razón n º 4: Los temporales
Otra de las causas de que el agua fuera un enemigo, sinónimos de daño y destrucción es la lluvia. La lluvia fuerte, acompañada de otros fenómenos (viento, tormenta, granizo...) y que producen destrucción y muerte.
En una sociedad agraria, que tanto ha dependido del clima, es una de las fuentes de miedo y contradicción con respecto al agua.
La noticia que os ponemos habla de una de las tantas tormentas que se han dado en Aljucer a lo largo de los siglos y que causaron daños.
La Paz de Murcia - Murcia 29/05/1884 - Página 1
"La tormenta que ayer al mediodía nos dejaba sordos con sus espantosos truenos, descargó muy cerca de aquí y en uno de los puntos más grandemente castigados por la inundación, como si tratara de ultimar la obra destructora.
En la Era-alta, Aljucer y Palmar se nos dice cayó aquella desoladora nube de piedra y fuertísima agua, ocasionando mayores daños y el hundimiento de la ermita de Pedriñanes, y dejando caer una chispa eléctrica en Aljucer."
Hay más razones que producen esta contradictoriedad con el agua. Hemos querido recoger aquellas que se vinculan con un sistema de vida que no es el actual, pero que influye enormemente en las respuestas que damos ante los sucesos relacionados con el agua.
No deja de resultar sorprendente que la belleza de la foto de Ricardo, no se traslade, después, en las gentes que habitamos la huerta, por un cariño y un aprecio a este paisaje, que aún conservamos, aún a duras penas.
Esperamos que os guste.
Ginés Marín Iniesta