Trasfondos de Aljucer
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domingo, 28 de marzo de 2021

Abrazar nuestra vida

 Trasfondo n º 114

La Virgen de los Dolores, Patrona de Aljucer, en la puerta de la iglesia este Viernes de Dolores

El día en el que escribimos este trasfondo es el Domingo de Ramos de 2021, 28 de marzo. Hace dos días se celebró en Aljucer el Viernes de Dolores, día festivo tradicional en nuestro pueblo. Con motivo de esta festividad, la Hermandad de la Virgen de los Dolores de Aljucer tuvo la genial idea de sacar a la puerta de la iglesia a la imagen de la patrona. 

Aunque es una anécdota, el hecho de significar este día de esta manera tan novedosa, pues muchos de los que se acercaban a este lugar, destacaban que apreciaban la cercanía con la imagen, poder verla y acercarse a ella. 

Este hecho nos animó a retratar aquel momento en una fotografía de Ricardo y en unas palabras de Ginés. 

Todos estamos cansados de esta etapa que estamos viviendo, no está siendo nada fácil para ninguno hacer frente a esta pandemia. A todos nos ha golpeado de una u otra forma. 

Sin embargo, un acto como el de la Virgen de los Dolores nos ha recordado a nosotros que es momento de echar la vista atrás para tomar impulso y seguir caminando con más fuerza y entusiasmo, cuando nuestras heridas y cuidándonos. Que es momento de estar más cerca y de abrazar la vida de nuevo. 

A nosotros, los que hacemos trasfondos, hemos sentido la necesidad de reencontrarnos, de ilusionarnos de nuevo con un proyecto que piense en los demás, y que nos enriquezca a todos. Por este motivo, estamos preparando nuevas publicaciones, muchas de ellas con vecinos nuestros como protagonistas. Es buen momento para conocernos y reconocernos, para afrontar cada uno, con el apoyo de los demás los desafíos  a los que la pandemia nos ha enfrentado. 

Como solíamos vivir hasta febrero de 2020 es parte del pasado, un pasado añorado pero que es pasado, al que tenemos que hacer el duelo y del que nos tenemos que despedir. Es el momento de centrarnos en el presente, de vivir intensamente el presente, pues el momento clave para construir el futuro. 

Este virus nos ha hecho centrarnos en lo esencial, en preocuparnos en cuidarnos y cuidar a los que son importantes y significativos para nosotros. Centrarnos en temas importantes como la salud de todo tipo.

Nos ha hecho desear reencontrarnos de muchas formas diversas, con respeto, con alegría. 

Nos ha permitido trabajar la paciencia, el pensamiento crítico, el civismo, la fraternidad, la gestión de emociones. 

Nos ha permitido recordar que somos vulnerables y perecederos, y es un buen punto de partida para poder retomar y abrazar nuestra vida de nuevo. 

También nos está permitiendo poner en marcha nuestra creatividad, buscando nuevas respuestas a realidades que se presentan cada día.

El hecho de nuestro confinamiento y las restricciones de movilidad, nos han hecho disfrutar más del entorno más cercano. Quizás es un buen momento para pensar en él y cuidarlo, para que siga siendo un espacio de respiro y de disfrute como ha sido en estos meses tan duros. 

La suma de esfuerzos individuales nos ha hecho superar situaciones críticas por las que hemos pasado ya varias veces. Ese poder es algo podemos y debemos rescatar. Si nos enfocamos en conseguir el bien común, tenemos un poder inmenso. ¿Por qué no ponerlo en marcha de forma consciente sin tener que depender de una amenaza que nos aceche? 

Tenemos muchos retos que afrontar en una etapa difícil que se nos avecina. Es un buen momento para reencontrarnos con nosotros mismos, con nuestros dolores y sufrimientos, curar nuestras heridas, ayudar a que los demás también lo hagan, caminar juntos hacia algún lugar común y beneficioso para todos, buscando lo esencial. 

Cada uno tendrá que hacerlo desde sus valores, desde su ideología, desde sus planteamientos, pero sí que estamos seguros que será muy importante que lo hagamos juntos, respetándonos, construyendo, creando. 

Es posible, está en nuestra mano. Sólo hay que hacerlo, en gestos pequeños, cada día, en los pequeños momentos. 

Odioso virus que nos ha traído mucho sufrimiento, pero muchas posibilidades. Ojalá seamos capaces de vencerlo y de no naufragar en el empeño. 

Y si tienes dudas, para, mira dentro de tí. Eres más fuerte de lo que creías si has llegado hasta aquí. 

En nuestras manos, llegar has ta donde podamos llegar. Intentémoslo. 

Ginés Marín Iniesta 
 
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