Viejo Aljucer nº 23
Sólo después de presentaros estas dieciséis fotografías, queremos escribir algo.
Lo primero que queremos hacer es dar las gracias a Sebastián Soler Pérez, que nos sigue por las redes, y que, gustosamente nos ha cedido las fotografías para que las publiquemos.
Después queremos datar estas fotografías, están hechas en febrero del año 2005. Ya hace, aproximadamente, 15 años. De hecho, en alguna de ellas, se puede ver cómo el olmo del molino, que ahora se enseñorea en este lugar, era un benjamín.
Las instantáneas las incluimos en esta sección porque son imágenes que recogen una parte de Aljucer que ya no existen en la actualidad tal y como las podemos ver en ellas.
Lamentablemente, estas instantáneas nos recuerdan un hecho traumático para el patrimonio aljucereño, la demolición del molino en el año 2008. En aquel momento, aunque deteriorado, teníamos un edificio y un entorno medianamente conservado.
Sin embargo, la herida que supuso la demolición ha llevado consigo una serie de actuaciones por parte de los administradores de la acequia, castigando a no sabemos muy bien a quién, deteriorando los restos del molino y el entorno con hormigón y otros elementos que van afeando este rincón.
Es la estrategia de deteriorar para crear una opinión contraria, hasta despojar de los elementos que hacen a un espacio único y diferente, tratando de buscar, antes o después su eliminación y desaparición, al no ser digno de ser conservado, según algunas personas con criterios simples a la vez que interesados.
Y el asunto era mucho más sencillo. Había un molino, y algunos aljucereños queremos un molino y un entorno digno, en pleno centro del pueblo. Todo lo demás son otras cosas que no sabemos ni queremos valorar.
Sirvan estas imágenes para no olvidar al Molino de Oliver, su perfil y sus elementos, tal y como lo hemos conocido unas cuántas generaciones, ahora que empieza hacer demasiado tiempo de su desaparición.
Ginés Marín Iniesta