Trasfondo n º 84:
Una olmeda joven en la Vereda, vista desde la calle del Casino
El día que publicamos este trasfondo es el Día Mundial del Medio Ambiente, 5 de junio. Es un día para reflexionar, para mirar alrededor, para disfrutar y ser conscientes.
Ricardo, desde la calle del Casino, en dirección a la Vereda, ha captado con su cámara una cortina verde que empieza a crecer en los quijeros de la acequia de Alguazas. Un telón de fondo bello que podemos disfrutar y que nos introduce en esta primavera que, lentamente, se convierte en verano, donde la vida estalla. Se trata de unos olmos jóvenes que, los propietarios de esas tierras, conscientes de su importancia, han dejado crecer, conservando, de esta forma, estos importantes y necesarios árboles.
Estos árboles, ahora pequeños, se convertirán en gigantes verdes, gigantes frondosos, cobijo de aves, fijadores del suelo y de los quijeros y belleza natural para nuestros ojos.
Los olmos, a los que ya les hemos dedicado algún trasfondo, son árboles preciosos, que pueblan, aún nuestra huerta y que se agrupan en olmedas, como ésta que ahora se está formando.
Árboles habituales en la huerta desde antiguo, son parte del patrimonio natural silencioso que nos rodea y que llaman nuestra atención desde su belleza y su tamaño.
Lo que solemos hacer con los trasfondos es ir más allá de la foto, y además de alentaros a admirar la belleza de estos árboles, tanto a pie de tierra como subiéndoos a la terraza y buscando las olmedas que, en algunos puntos, florecen en medio de la huerta, también queremos invitar a reflexionar sobre qué se podría hacer para hacer más visibles y darles más presencia a estos árboles en Aljucer.
Para empezar, deciros que los olmos son árboles que están protegidos por ley, que no pueden ser talados ni podados sin supervisión. Por ello, son monumentos, dignos de ser conservados.
Como nosotros no sabemos de botánica ni de temas naturales, no podemos profundizar en este tema desde este aspecto, pero sí que tenemos ideas para regalar y compartir. Os ofrecemos tres que son, al menos, un punto de partida para avanzar sobre este tema.
Primera idea - Catálogo de olmedas / arboledas de la huerta: sería genial poder hacer rutas por la huerta que unan espacios en los que los olmos tienen presencia y que suelen estar junto a acequias, lo que podría significar la puesta en valor de estos cauces en los lugares en los que ambos elementos coincidan.
Esta iniciativa podría ir acompañada de señalización y, ¿Por qué no?, de dar a los vecinos de las olmedas un papel de guardianes, de vigías, de auténticos protagonistas de su salvaguarda, explicándoles la importancia de poder vivir junto a estos árboles y atendiendo a las demandas y asuntos de que los árboles se puedan derivar.
Por otra parte, sería importante que el mantenimiento de estas arboledas estuviera estructurado y formara parte de un plan de cuidados a estos árboles a lo largo y ancho de la huerta.
Darles a estos lugares una función social, medioambiental y paisajística, además de otros beneficios que puedan derivarse de un debate serio sobre el papel de estos elementos y todo aquello que de éstos se deriva, ya sea positivo o negativo, podría contribuir a su conservación y a su conocimiento, reconocimiento y puesta en valor.
Segunda idea - Parque / Jardín Botánico en la Vereda, junto a la acequia de Alguazas: hay un tramo de la acequia de Alguazas, paralelo a la calle Vereda que aún se conserva y que está en una zona bastante céntrica de Aljucer. En este espacio, en el que encontramos los olmos de la foto y algunos más, además de otros árboles, podría ser un lugar genial como sitio de recreo. Un espacio que una el casco de Aljucer con la urbanización de la piscina de una forma amable y agradable, en el que, al menos existiera un acceso peatonal integrado en el medio, sin necesidad de tapar la acequia y creando un discurso paisajístico que ayudara a comprender cuáles son las plantas habituales en la huerta y su importancia, como un centro de interpretación sobre el que poder comprender el entorno que nos rodea.
Los dos quijeros de la acequia podrían acoger este jardín / parque que pueda ser un lugar de conocimiento, de empleo y de disfrute para los que vivimos en Aljucer y para los que nos visiten. Una forma de poner en valor lo que tenemos, nuestro patrimonio.
Creemos que es sólo cuestión de empeño, de voluntad política, de diálogo y debate. Y puede ser a medio plazo, y ganaríamos un lugar para el disfrute de nuestro pueblo.
Tercera idea - Un árbol, punto de encuentro: Es habitual, en nuestra cultura, en nuestra zona, tener lugares de encuentro, lugares de referencia, en los que los vecinos nos damos cita.
La idea que lanzamos es la de que, en algún lugar de referencia del pueblo, plantemos un árbol, un olmo, por ejemplo. Ese lugar tiene que ser un espacio en el que, a lo largo de su crecimiento, generación tras generación, el papel predominante sea la presencia de este árbol, como un signo de nuestra unidad, de nuestra vida juntos, como comunidad.
Quizás ahora no lo vemos, pero puede ser una bella referencia que, desde el presente, nos en laza con el pasado y nos proyecta hacia el futuro.
En fin, ideas que nos inspiran estos silenciosos gigantes verdes que nos acompañan desde hace generaciones.
No querríamos acabar sin recordaros que la limpieza de nuestras acequias, de nuestras calles, de nuestras aceras, de nuestra huerta, en resumen, de nuestro entorno, también es responsabilidad de cada uno de los que habitamos Aljucer.
Os invitamos a ser cuidadosos, a ser rigurosos, a educar a los pequeños y jóvenes, para que, entre todos tengamos un entorno más cuidado. Así no lo quitamos trabajo a los barrenderos, así hacemos nuestra parte y los responsables de la limpieza se pueden dedicar a ser excelentes en su trabajo, haciendo cosas que ahora no hacen porque la limpieza básica no le alcanza para ir más allá.
Con pequeños gestos cotidianos, podemos conseguir grandes cosas. También ideando, soñando, quizás estemos más cerca de hacerlas realidad.
Implícate, haz tu parte, participa.
Gracias por seguirnos.
Ginés Marín Iniesta