Viejo Aljucer n º 16
La Tía Carmen Soto, más conocida como la Tía Carmen "La Pereta" o "la Sota", en la puerta de su casa.
Son los años ochenta, en Aljucer, como en el resto de España se están sucediendo muchos cambios a todos los niveles. En las artes, en la política, en la sociedad...
Carmen Soto Jiménez, era una de esas mujeres que, en una época en la que hubo un movimiento importante por la recuperación de las raíces del folclore murciano, compartió aquello que sabía sin más propósito que dar a conocer aquello que a ella le encantaba, bailar y cantar, como había hecho desde niña, más allá de Sangonera, adonde pasó su infancia.
Es considerada, a raíz de su generosidad, por el ambiente del folclore murciano en general, como una figura reconocida, tanto en Aljucer, como en el resto de la Huerta de Murcia.
Nosotros, en este Viejo Aljucer, con esta foto de los primeros años de la década de los ochenta del siglo XX, lo que queremos es resaltar su espíritu joven y abierto, más allá de lo que de ella se pueda decir a nivel del folclore.
La Tía Carmen vivía en plena huerta, en Aljucer, más allá del Gabaldón. Tenía una casa modesta, de huerta. Un día se dejó un trocico de ella a un grupo de jóvenes que les gustaba, (y le sigue gustando), tocar rock, como local de ensayo.
José Lozano Otón, Pepe "El Pescadero", el joven de la melena, tiene ahora una pescadería en la calle Escultor Roque López, en Aljucer.
Pepe nos ha cedido la foto, que es de su propiedad, subrayando la buena actitud, de perfecta armonía y convivencia, pues ella estaba en la casa mientras ellos ensayaban, y nunca hubo problemas entre ellos.
Nos encanta esta foto, pues recoge a un persona de Aljucer, aunque era de origen sangongo, que ha sido conocida más allá de nuestras "pequeñas" fronteras, junto a unos jóvenes inquietos y melómanos que encontraron la forma de convivir, desde su apuesta por el Rock and Roll, con una generación alejada de esta forma de entender la vida.
Y fue posible. Y fructífero. Y nos parece que nos lanza un mensaje muy interesante, divertido y estimulante.
Es posible que convivamos las distintas generaciones de una forma armónica y estimulante y avancemos juntos.
¿No te parece? Nos encantaría saber tu opinión.
Gracias por seguirnos.
Ginés Marín Iniesta