Trasfondos de Aljucer
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miércoles, 29 de abril de 2015

Paco López Martínez, nieto de Paco "El Masín"

Vivos n º 4

Paco López, en la puerta de su casa, en la calle Virgen de los Dolores de Aljucer

Paco es de estas personas que queríamos presentaros. Es alguien especial en la historia de este proyecto que llamamos Trasfondos de Aljucer. Digamos que fue nuestra inspiración y que es un gran seguidor de las cosas que os proponemos. 

Nació en Aljucer el 7 de octubre de 1967, día de la Virgen del Rosario.

Es un gran aficionado a la astronomía, le gusta "mirar al cielo" y no entiende cómo la gente no lo hace y se deja sorprender por la inmensidad del universo. 

Nos confiesa que "me hubiera gustado haber nacido antes para vivir conscientemente la llegada del hombre a la Luna", indicio de lo que esta afición es una pasión.

Paco trabaja desde los 18 años. Lleva muchos años trabajando como administrativo en una empresa de importación de pescado. Tiene una familia preciosa. 

Es un enamorado de Aljucer. 

Hasta que se casó, Paco vivió en la Calle de la Cruz.

Poco a poco, nos comenta, ha sido consciente de la importancia que tuvo su calle. Profesores como Doña Carmina Escribano, le descubrieron que su calle era un antiguo camino real que le fascina, pues piensa cuánta gente ilustre ha podido pasar y hacer noche en Aljucer.

"Me acuerdo de cómo era mi calle. Era un vergel, a partir del puente de la Acequia de Barreras". Paco se lamenta de que este lugar ya no sea así. 

Vivía, pared con pared, al lado del antiguo Cine Iniesta, también conocido como Teatro de Aljucer, en épocas más antiguas. Comparte con nosotros el recuerdo de que "oía las películas de pistoleros o de lo que pusieran en el cine desde su casa". Recuerda cuando iba a ver las sesiones dobles en dicho lugar y recuerda el gallinero y la pantalla de cine que era una sábana. Cuando alguien iba al aseo, que estaba detrás de la pantalla, nos cuenta que podías ver la pantalla del revés y que no podías encender la luz del baño porque la gente se quejaba. 

De su calle recuerda el gran criadero de marranos donde ahora está el "Serna", y en la acera de enfrente, al "Comino" que tenía borregos. 

También recuerda la casa de "Isabelica", que vivía en una "casa de huerta auténtica", con el suelo de losa roja, con cama de palillos... como antes, y en la que vendía chucherías. Según Paco, es una pena que se haya perdido este tipo de casas. 

Paco reconoce que "me encanta la Huerta". Que lo que tiene "es un sentimiento no nacionalista por un rincón de la huerta" que le gusta mucho. 

Reconoce que Aljucer "es un sitio privilegiado, rodeado de huerta, cerca de una gran ciudad y cerca de la costa".

Sin embargo nos cuenta, con cierta amargura, que "me gusta cómo fue Aljucer, pero no cómo es"

Ha viajado mucho y se ha dado cuenta de cómo no se ha cuidado y se ha desvirtuado el paisaje y el patrimonio de Aljucer mientras que en otros sitios sí han sabido hacerlo. 

Con una expresión de leve tristeza, nos confiesa un "sentimiento de pérdida, de pérdida de identidad" en Aljucer, pero reconoce que "Aljucer me encanta por lo que es históricamente".

Paco y su mujer, Jacin, y sus hijos, Esteban y Jacinta nos acogieron en su casa donde pasamos un ratico muy agradable que hemos compartido con vosotros para que lo conozcáis más. 

Agradecemos su amistad y colaboración, y deseamos que hayáis pasado un rato agradable conociendo Aljucer a través de los recuerdos y sentimientos de Paco. 

Gracias por seguirnos. 

Ginés Marín Iniesta 

 
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