Trasfondo n º 14
Friso del antiguo Palacio de la Diputación de la provincia de Murcia (años 60)
Esta vez nos vamos a fijar en el friso del antiguo Palacio de la Diputación de la Provincia de Murcia, actualmente la Consejería de Hacienda de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. No es fácil de ver, pero está a la vista.
Vamos a tratar de explicar lo que se representa en el friso.
De izquierda a derecha, encontramos cuatro figuras humanas, cuatro alegorías, es decir cuatro representaciones concretas de valores o de realidades abstractas:
- Una mujer con un fruto en la mano, rodeada de espigas y con algún árbol cerca. Representa a la Agricultura.
- Una mujer que abraza y atiende a unos niños. Es la alegorías del amor, de la Caridad.
- Una mujer que escribe sobre un libro, o una superficie similar. Simboliza la Cultura.
- Un hombre, con atributos de minero, simboliza la Industria y la Minería.
El friso parece organizarse entorno al centro del mismo, ocupado por una columna clásica coronada por un sol claro, que ilumina los dos lados de la pieza.
Junto al pilar - columna central descansan la caridad / amor/ bondad, (y asociado a la iconografía de la ciudad de Murcia encarnado en la Matrona de Murcia) y la cultura, (en el espacio dedicado a Cartagena, como cuna de la civilización y de la cultura en la provincia de Murcia), como valores básicos de los murcianos, en los que se apoya. El sol parece simbolizar la luz que aportan dichos valores al conjunto de la provincia.
A ambos lados de la columna central encontramos distintos elementos que simbolizan las dos ciudades más importantes de la comunidad murciana, Murcia, a la izquierda, y Cartagena, a la derecha.
Con respecto a Murcia, González Moreno presenta el Río Segura, verdadero vertebrador, por el agua, de la Provincia de Murcia, el Puente Viejo y la hornacina de la Virgen de los Peligros.
En relación a Cartagena presenta los peculiares molinos de viento que han habitado y habitan el Campo de Cartagena, el mar (otra vez la importancia del agua), esencial para entender esta ciudad y, por extensión, el resto de la provincia, y el faro de Cabo de Palos como hito geográfico más sobresaliente en el perfil litoral.
En los extremos, cerrando el friso podemos adivinar las alegorías de la agricultura y del industria que son la base y los soportes económicos de la provincia de Murcia en los años 60, momento de la ejecución de dicha obra.
Además, se puede hacer una interpretación de la importancia de la industria en la zona de Cartagena y de la agricultura en la zona de Murcia, espacios en los que se insertan dichas alegorías.
Otro aspecto a destacar es la jerarquía que González Moreno le da a las alegorías. Unas están vestidas, lo que les da más dignidad, nos referimos a las que representan valores. Y otras desnudas, las relacionadas con las actividades económicas fundamentales, lo que las coloca en un teórico segundo nivel aunque destacando su importancia por su propia presencia en el friso.
En resumen, una interpretación muy equilibrada en bajorrelieve de lo que es, a grandes rasgos, esta provincia que habitamos. Sin duda, para nosotros, por su simbolismo, una obra soberbia y, todavía, vigente.
Ginés Marín Iniesta