Trasfondos de Aljucer
Buscando...
lunes, 31 de marzo de 2014

222 años de Nuestro Padre Jesús Nazareno en Aljucer

Trasfondo n º 16

Jesús Nazareno de Aljucer (González Moreno, 1946)

Impactante fotografía realizada por Ricardo. 

Aquí tenéis la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Aljucer, de Juan González Moreno. Una verdadera maravilla. Es una imagen de vestir. Le rinde culto una Hermandad, la Hermandad de Jesús Nazareno, fundada en el año 1990, que lo procesiona en la noche de Jueves Santo. Anualmente celebra un Triduo en su honor, en tiempo cuaresmal, que este año ha tenido lugar entre el 27 y el 29 de marzo en la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de Aljucer. Con motivo de estos actos y, con la idea de seguir mostrando obras de González Moreno, esta vez en Aljucer, nos hemos lanzado a hacer este trasfondo que vuelve a su periodicidad semanal. 

En Aljucer llamamos, a Nuestro Padre Jesús Nazareno, sólo Jesús Nazareno. D. José Aljibe Yeti, un sacerdote muy culto que compartió muchos años de su vida con los aljucereños, nos aclaró que esa forma de llamar a una imagen de Cristo no era la más adecuada. Aún así usaremos esta terminología para el trasfondo que nos ocupa.

Nuestro Padre Jesús Nazareno es una de esas advocaciones de las que hay constancia de su devoción desde finales del siglo XVIII en Aljucer. 

Con ello nos referimos a que, antes de la Guerra Civil, que en este lugar se llevó por delante casi todo el patrimonio religioso, existía devoción a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Por esta razón, cuando acabó la guerra, se encargó la imagen que podemos admirar en la foto y en la iglesia parroquial de Aljucer. 

Por tanto, existía una imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno que fue destruida. De esa imagen y del fervor que ha ido suscitando dicha imagen a lo largo de los siglos es de lo que os queremos hablar en este trasfondo, partiendo de la bella imagen tomada por Ricardo. 

Comencemos. Primero queremos mostraros un texto. Es del libro escrito por Juan Torres FontesEfemérides Murcianas (1750-1800), editado por la Real Academia Alfonso X el Sabio en Murcia en 1994. En las efemérides del año 1792 aparece la siguiente anotación: 

“Mayo 22, Primer día de Pascua de Pentecostés, llevaron desde el Carmen a Aljucer, Nuestro Padre Jesús de Nazareno que lo compraron en Cartagena en 3000 reales, que esta hechura estaba en Orán” 

Por tanto, si no nos equivocamos, el próximo 22 de mayo, se cumplirán los 222 años de la llegada a Aljucer de una imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Más de dos siglos de devoción. Dos siglos que queremos repasar brevemente mostrando una serie de datos que atestiguan esta devoción.

Primero nos vamos a detener en esta anotación que recoge Torres Fontes: 

Habla de una imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno comprada en Cartagena, pero que, anteriormente, estaba en Orán.

Orán, actualmente es una ciudad en el Noroeste de Argelia. Pero, entre los siglos XVI y XVIII, esta ciudad fue territorio del Reino de España, (exactamente entre 1509 y 1708, y entre 1732 y 1792).

De las ciudades de la Península Ibérica más cercanas a Orán, una de ellas era Cartagena, por ello era frecuente el tráfico marítimo entre ambas ciudades.

Sin detenernos mucho en esta historia, justo en 1792, año del abandono de Orán por los españoles a causa del asedio de los musulmanes del Norte de África, se decide evacuar la ciudad, tanto de personas como de enseres. Entre estas cosas que se evacuan se encuentran las imágenes religiosas de los templos de Orán. Se ordenan llevar en barco dichas imágenes a Cartagena en los primeros meses del año señalado.

Por tanto, tiene sentido que la imagen que llega de Orán sea la que termine en Aljucer en mayo de 1792. Es posible esta hipótesis ya que hay indicios documentados que existía una imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno en Orán:

Sánchez Doncel, G.: Presencia de España en Orán, Estudio Teológico de San Ildefonso, Toledo 1991, página 573: 

"En 1752 el vicario señor Fierro aprobó las Constituciones de Nuestro Padre Jesús el Pobre, autorizadas con la licencia del padre fray Antonio de Casanova, visitador del convento de Orán, hermandad que se trató de pasarla a la Iglesia Mayor el año siguiente."

De todas formas nos ha parecido interesante haceros partícipe de esta hipótesis, a falta de ser documentada debidamente.

Lo que sí que podemos documentar, a través de la prensa murciana, es la presencia y la devoción de dicha imagen en Aljucer.

Las tres primeras noticias están relacionadas con la Iglesia de Aljucer y la necesidad de arreglar el templo y todo lo que lo conforma, y con los desperfectos causados en ella durante la Riada de Santa Teresa en 1879. 

El Diario de Murcia, 15/11/1881, Páginas 2 y 3

“El domingo en la tarde fueron conducidas al vecino pueblo de Aljucer varias efigies que para aquella iglesia se han restaurado ó hechas nuevas por el escultor D. Francisco Sánchez. Eran lo menos ocho las efigies, todas ella con sus tronos bastante mérito. Los vecinos de Aljucer todos, sin distinción de opiniones, tienen entusiasmo por el culto católico y por tener su iglesia magníficamente decorada.”

La Paz de Murcia, 7/12/1881, página 1:

"EL TRIUNFO DEL SACRIFICIO
La extraordinaria procesión que presenciamos el domingo 13 de noviembre último, de 7 imágenes restauradas por el inteligente y laborioso artista murciano D. Francisco Sánchez, con destino a la iglesia parroquial de Aljucer, la de San Roque, que dicho escultor construyó el año anterior, la de San Antonio de Padua, construida por el malogrado D. Pedro Franco, y la de Ntro. Padre Jesús..."

La Paz de Murcia, 16/12/1881, página 1: 

"Han quedado, sin embargo, por hacer algunos reparos de consideración para los que han faltado fondos; ha faltado tiempo para colocar dos retablos de capillas, debido a la enfermedad del laborioso tallista y dorador D. Francisco Cerdán, enfermedad debida a su excesiva actividad en el trabajo; así y todo, no carece de mérito su trabajo de restauración en dicha iglesia; también merece mención una capilla para Nuestro Padre Jesús, construida por el oficial de albañil Zoilo Moreno López, residente en aquel pueblo.

Tales son los sacrificios que los vecinos de Aljucer, y muchos devotos, alentados por su celoso e incansable cura, e inspirados por su ejemplo han venido practicando desde el año 1868 en la restauración de aquella iglesia."

Destacamos varias cosas de estas tres noticias.

La intervención de Francisco Sánchez, un escultor muy reconocido en Murcia, aunque no podemos asegurar que sea Francisco Sánchez Tapia, el padre, o Francisco Sánchez Araciel, el hijo, ya que ambos coinciden en su trabajo escultórico en el año al que se refiere la noticia.  Su trabajo consiste en restaurar las imágenes que hay en el templo, hasta siete, entre ellas Nuestro Padre Jesús Nazareno.

En el mismo año se recoge, dentro de los arreglos que se están ejecutando en la iglesia, la construcción de una capilla para Nuestro Padre Jesús, lo que nos da indicios de la devoción que hacia esta imagen existía.

Unos años después, en 1885, y en el contexto de las olvidadas Fiestas de la Virgen del Rosario de Aljucer, encontramos que un devoto le regala una túnica a la imagen de Nuestro Padre Jesús. 

El Diario de Murcia, 25/10/1885, Página 3: 

"...Además de la túnica que hace pocos días estrenó Ntro. P. Jesús, costeada por un devoto, los hermanos de la Aurora han costeado un magnifico terno que lucirá la Virgen del Rosario en la función y en la procesión."

Hasta aquí las reseñas documentales que os podemos ofrecer. Para apuntalar toda esta información disponemos de otra serie de informaciones orales que, afortunadamente han llegado a nosotros, y que atestiguan la antigüedad de esta devoción en Aljucer más allá de la Guerra Civil Española que supuso un abrupto corte en la posibilidad de leer nuestro pasado.

En primer lugar, el hecho de que existan varias generaciones de cabos de andas y de nazarenos de Nuestro Padre Jesús, que han sacado en procesión dicha imagen y que, en las familias de éstos, se ha ido guardando esta memoria, lo que nos hace remontarnos al primer tercio del siglo XX como mínimo. También, junto a todos ellos, se ha guardado el recuerdo de la figura del camarero, vinculada con una familia económicamente reconocida, indicio de un tiempo pasado.

En segundo lugar, la tradición de sacar en procesión a Nuestro Padre Jesús Nazareno el Viernes de Dolores, junto a la Virgen de los Dolores y San Juan. Esta tradición ha sido trasmitida, desde antes de guerra, de generación en generación. Se extinguió en los años setenta, sin posibilidad de que se vuelva a rescatar.

En tercer lugar, es el lugar que ocupa la imagen en la iglesia de Aljucer. Una capilla sólo para la imagen, al parecer, según decían los mayores, ocupa el mismo lugar que ocupaba antes del incendio del templo.

En cuarto lugar, una leyenda que, quizás aún, alguien recuerde en el pueblo y que me abuela me contó. Una leyenda que mezcla mito y realidad y que realza la importancia que esta imagen ha tenido en el pueblo, pues ha quedado en el imaginario colectivo del pueblo.

La leyenda se sitúa en el momento del asalto y destrucción de la iglesia en 1936. Al parecer, según los datos que mi abuela me daba, era una imagen de vestir, con una peluca de pelo natural y al que se le podían mover los brazos. Pues parece ser que uno de los asaltantes, con el ánimo de tirar al suelo la imagen le tiró del pelo y la imagen cayó y, al parecer, le cayó encima, de tal forma, que parecía que le abrazaba. El hombre empezó a gritar, "¡Quitármelo que me mata!¡Quitármelo que me mata!". Y así dicen que murió a los pocos días.

En resumen, hemos querido hacer un repaso de algunas de las cosas que sabemos sobre esta advocación de Nuestro Padre Jesús Nazareno en Aljucer. No está dicho todo, pero quiere ser una muestra de lo que atesoramos como comunidad en cuanto a patrimonio inmaterial.

Esperamos que, cuando veáis esta maravillosa imagen de González Moreno en la calle o en la iglesia podáis apreciar todo los que hay más allá de la imagen y que queremos compartir con vosotros.

Para finalizar, dejadnos dedicarle este trasfondo a todos aquellos que han tenido devoción a lo largo de los siglos hasta nuestros días a Nuestro Padre Jesús de Aljucer.

Ginés Marín Iniesta
 
Back to top!